Los "árabes", que ganaron sus cuatro duelos de postemporada, fueron muy superiores al subcampeón del Apertura y volverán a disputar el principal certamen continental luego de 36 años.
Desde el arranque del cotejo quedó de manifiesto que los dirigidos por Pablo Guede tendrían una jornada brillante, demoledora e histórica, ya que en apenas seis minutos ya ganaba por 2-0 con aciertos de Alejandro Contreras y Marcos Riquelme, como para apagar temprano la ilusión del cuadro porteño.
Ni siquiera el descuento de Ronnie Fernández en los 24', con enorme complicidad de Darío Melo, pudo levantar al "Decano". De hecho, una de sus principales figura, Jorge Luna, sería incapaz de controlar sus impulsos y se hizo expulsar en los 26', tras agredir a Paulo Díaz.
Posteriormente, en la media hora, el elenco tetracolor también quedaría con 10, cuando Jason Silva se ganó de manera infantil una doble tarjeta amarilla por demorar un cambio, pero esa situación tampoco hizo despertar al equipo de Emiliano Astorga, que tras un espléndido Apertura, se vino abajo.
Así, no extrañó demasiado que al filo del descanso, el visitante propinara otro golpe al mentón y celebrara el tercero, esta vez, con un remate seco de Renato Ramos, para el funeral verde en Valparaíso.
Tras el descanso, Palestino terminó por destrozar el sueño porteño de retornar a la Libertadores, manteniendo su contundencia ofensiva y el orden en cada una de sus líneas.
Al final, un tanto de Germán Lanaro en los 48 minutos y dos de Leonardo Valencia, a los 58 y 70’ sellarían el decidor 6-1, cerrando la victoria “árabe” por un global de 9-2, que bien vale el retorno al ámbito internacional.
De esta forma, Palestino se matriculó como Chile 3 en la venidera Copa Libertadores y enfrentará a Nacional de Montevideo por la primera fase del certamen.
Por su parte, Wanderers se convirtió en el primer representante nacional en acceder a la próxima Copa Sudamericana.