La Selección de Italia, defensora del título de campeón del Mundo, debutó en Sudáfrica 2010 con un empate ante Paraguay, que consiguió por un error del arquero Justo Villar, en un partido correspondiente al Grupo F.
Los paraguayos se pusieron en ventaja por Antolín Alcaraz, a los 38 minutos del primer tiempo, pero un error del arquero Justo Villar posibilitó que De Rossi, a los 18’ del complemento, empate para el elenco conducido por Marcello Lippi, en el estadio Green Point de Ciudad del Cabo.
Los paraguayos se pusieron en ventaja por Antolín Alcaraz, a los 38 minutos del primer tiempo, pero un error del arquero Justo Villar posibilitó que De Rossi, a los 18’ del complemento, empate para el elenco conducido por Marcello Lippi, en el estadio Green Point de Ciudad del Cabo.
La lluvia complicó el desarrollo de un juego vistoso, por lo que las pelotas detenidas fueron la principal arma de ambos equipos para generar algo de peligro en el arco contrario, más allá de las buenas intenciones.
En el primer tiempo, el partido fue intenso pero no bien jugado, porque Italia avanzò sin crear situaciones o con pelotazos y el conjunto sudamericano trató de hilvanar jugadas colectivas que no prosperaron por el estado del campo de juego.
En el primer tiempo, el partido fue intenso pero no bien jugado, porque Italia avanzò sin crear situaciones o con pelotazos y el conjunto sudamericano trató de hilvanar jugadas colectivas que no prosperaron por el estado del campo de juego.
En los primeros minutos los dirigidos por Gerardo Martino le cedieron la pelota a los de Marcello Lippi, pero los italianos no lastimaron por los costados, por deficiencias propias o buena respuesta de los centrales paraguayos ante los centros cruzados.
Aureliano Torres, primero para Paraguay, y Riccardo Montolivo, en Italia, remataron de media distancia sin puntería. Alrededor de los 25 minutos de la primera parte el elenco guaraní dejó de lado el estilo historicamente conservador de su rival y salió del fondo.
A los 28 se abrió el partido en favor de Paraguay por el poco entusiasmo en la marca del experimentado defensor Fabio Cannavaro, quien no saltò tan alto como Alcaraz y se instaló la diferencia en el resultado.
Fue bajo el promedio de remates al arco en el primer tiempo, con cuatro chances para Italia -tres sin puntería- la jugada del gol de Paraguay y dos acercamientos mal aprovechados para el equipo que se fue al descanso en ventaja.
Hubo sorpresa cuando los equipos volvieron al campo de juego para disputar el segundo tiempo, porque el arquero italiano Gianluigi Buffón se quedó en el vestuario por una supuesta lesión e ingresó Federico Marchetti.
Italia comenzó el complemento desorientado, y los paraguayos pudieron ampliar la ventaja con un remate de Enrique Vera, que se fue a centímetros del palo izquierdo defendido ahora por Marchetti, a los nueve minutos.
El elenco azurro repitió fórmula con otro disparo de Montolivo. A continuación ingresó Mauro Camoranesi y envió un centro sin suerte para Pepe Simone.
Parecía que un error de Paraguay sería la única forma para Italia de lograr el empate y así fue, porque el arquero Villar salió a destiempo en un centro y apareció por detrás Daniele De Rossi para estampar la igualdad, a los 18’.
A partir de ahí el encuentro se transformó en un duelo táctico entre los técnicos, que planificaron modificaciones y el partido se volvió intenso, con un ida y vuelta constante.
La lluvia cesó y el control del balón fue una virtud de italianos, con el cuarto remate al arco de Montolivo, desbordes de un movedizo Camoranesi y tiros libres en forma de centro que se dieron hasta el final del partido.
Paraguay, más allá de que Martino hizo ingresar a dos atancantes frescos, fue el equipo que terminó más satisfecho de los dos con el punto, en sus debuts mundialistas.
