Esta tarde, en el estadio Craven Cottage, el Fulham se dio un festín con los Diablos Rojos. El marcador refleja claramente la diferencia que hubo entre ambos equipos: 3-0.
El peor jugador del equipo de Ferguson fue el volante Paul Aaron Scholes, que casi nunca se equivoca, pero hoy se mandó todos los hierros habidos y por haber. De hecho, una pelota que él perdió en mitad de cancha facilitó el tanto de Murphy a los 22’ para el 1-0 del cuadro del mítico técnico Roy Hodgson.
En el segundo tiempo, el Manchester mejoró, pero la fragilidad defensiva colaboró en plasmar la histórica goleada del Fulham, que amplió su ventaja con goles del delantero inglés Bobby Zamora a los 46’ y el ex Liverpool Damien Duff a los 75’ tras un gran pase de Zamora, que amortiguó el balón con el pecho y cedió de aire para el irlandés, para una volea terrible.
El peor jugador del equipo de Ferguson fue el volante Paul Aaron Scholes, que casi nunca se equivoca, pero hoy se mandó todos los hierros habidos y por haber. De hecho, una pelota que él perdió en mitad de cancha facilitó el tanto de Murphy a los 22’ para el 1-0 del cuadro del mítico técnico Roy Hodgson.
En el segundo tiempo, el Manchester mejoró, pero la fragilidad defensiva colaboró en plasmar la histórica goleada del Fulham, que amplió su ventaja con goles del delantero inglés Bobby Zamora a los 46’ y el ex Liverpool Damien Duff a los 75’ tras un gran pase de Zamora, que amortiguó el balón con el pecho y cedió de aire para el irlandés, para una volea terrible.