La jornada de clausura de los Juegos Olímpicos vio a Estados Unidos ganar nuevamente la medalla de oro en el básquetbol masculino, una disciplina en la que había dejado de ser intocable, y a Cuba irse en blanco en la cuenta de metales dorados del boxeo.
Con el cierre de las competencias, China se confirmó como la nueva potencia deportiva con sus 51 medallas de oro, 15 más que Estados Unidos. Rusia terminó tercera con 23, seguida por Gran Bretaña (19), Alemania (16), Australia (14) y Corea del Sur (13).
Estados Unidos volvió a dominar en los totales (36-38-36), un pequeño premio de consolación para un país acostumbrado a dominar las olimpiadas. Cuba finalmente cedió su primer lugar entre los países latinoamericanos al sólo embolsar dos del mayor valor, y fue superada por Brasil (3).
El domingo se repartieron 12 medallas de oro antes de la ceremonia de clausura: Estados Unidos ganó en el básquetbol y el vóleibol masculinos; China (2), Rusia, Mongolia, Kazajistán e Italia en boxeo; Rusia otra en gimnasia rítmica por equipos; Kenia en el maratón, Francia en el hándbol masculino y Hungría en el water polo masculino.
La del básquetbol fue una medalla por la que Estados Unidos esperó desde Sidney 2000, la última vez que subió a lo más alto del podio en ese deporte. Luego de fracasos en los mundiales de 2002 y 2006, y en Atenas 2004, los norteamericanos pusieron la casa en orden y vencieron el domingo 118-107 a una aguerrida España, que se quedó con la plata.
Argentina, sin su astro Manu Ginóbili por lesión, venció 87-75 a Lituania para la medalla de bronce.
El maratón fue para el keniano Samuel Wanjiru, con la plata para el marroquí Jaouad Gharib y el bronce para el etíope Tsegay Kebede.
En el boxeo, se repartieron oros en las finales de los pesos minimosca, gallo, ligero, welter, semipesado y súper pesado, y Cuba no ganó ningún oro.
Brasil, el equipo dominante del vóleibol masculino en los últimos años y campeón en Atenas, perdió la final de Beijing contra Estados Unidos. El bronce fue para Rusia.
Con el cierre de las competencias, China se confirmó como la nueva potencia deportiva con sus 51 medallas de oro, 15 más que Estados Unidos. Rusia terminó tercera con 23, seguida por Gran Bretaña (19), Alemania (16), Australia (14) y Corea del Sur (13).
Estados Unidos volvió a dominar en los totales (36-38-36), un pequeño premio de consolación para un país acostumbrado a dominar las olimpiadas. Cuba finalmente cedió su primer lugar entre los países latinoamericanos al sólo embolsar dos del mayor valor, y fue superada por Brasil (3).
El domingo se repartieron 12 medallas de oro antes de la ceremonia de clausura: Estados Unidos ganó en el básquetbol y el vóleibol masculinos; China (2), Rusia, Mongolia, Kazajistán e Italia en boxeo; Rusia otra en gimnasia rítmica por equipos; Kenia en el maratón, Francia en el hándbol masculino y Hungría en el water polo masculino.
La del básquetbol fue una medalla por la que Estados Unidos esperó desde Sidney 2000, la última vez que subió a lo más alto del podio en ese deporte. Luego de fracasos en los mundiales de 2002 y 2006, y en Atenas 2004, los norteamericanos pusieron la casa en orden y vencieron el domingo 118-107 a una aguerrida España, que se quedó con la plata.
Argentina, sin su astro Manu Ginóbili por lesión, venció 87-75 a Lituania para la medalla de bronce.
El maratón fue para el keniano Samuel Wanjiru, con la plata para el marroquí Jaouad Gharib y el bronce para el etíope Tsegay Kebede.
En el boxeo, se repartieron oros en las finales de los pesos minimosca, gallo, ligero, welter, semipesado y súper pesado, y Cuba no ganó ningún oro.
Brasil, el equipo dominante del vóleibol masculino en los últimos años y campeón en Atenas, perdió la final de Beijing contra Estados Unidos. El bronce fue para Rusia.