Como olvidar el Domingo 10 de abril de 1988 cuando Carlos Mondaca Corvalán y Juan Carlos Loaiza Mac Leod, tranquilos, imperturbables, retuvieron el título nacional en sus sólidos potros Papayero y Rico Raco gracias a tres causas bien específicas: la excelente preparación con que llegaron los caballos, la calidad innata de los potros y, por último, la clase de los jinetes. En cualquier disciplina deportiva y más todavía cuando el escenario es una auténtica caldera a punto de explotar es cuando más clase, más temple, más nervios de acero se precisan. Y así cerraron los valdivianos su actuación.
Nunca antes en la historia. Ni de rodeos ni de Campeonatos Nacionales: 35 puntos buenos.
Bicampeones, Grandiosos, magníficos.
Hay oportunidades en que es imposible abstraerse de un gesto tan simple como el decirles: Gracias, campeones, por el fabuloso espectáculo. Están insertos, ya, en la leyenda, en la historia del Rodeo Chileno y en el corazón de los laguinos.
Bicampeones, Grandiosos, magníficos.
Hay oportunidades en que es imposible abstraerse de un gesto tan simple como el decirles: Gracias, campeones, por el fabuloso espectáculo. Están insertos, ya, en la leyenda, en la historia del Rodeo Chileno y en el corazón de los laguinos.
Carlos Mondaca Corvalán, conocido criadero de Los Lagos al recordar su bicampeonato nacional de Rodeo Chileno dijo: "Yo cumplí todas las etapas en lo que es Rodeo, ¿a qué más puedo aspirar?". La frase no pertenece a cualquier corralero, sino que a uno que tiene títulos importantes que mostrar. Se trata de Carlos Mondaca, dos veces Campeón de Chile de Rodeo, en collera con Juan Carlos Loaiza y montando a Rico Raco y Papayero (años 1987 y 1988).
"Recuerdo que cuando fui Campeón de Chile con Juan Carlos Loaiza, teníamos una collera de potros, el Rico Raco y el Papayero, que para mí era extraordinaria. En ese tiempo, los caballos tenían diez años y los dos eran Colibrí. El Rico Raco era hijo del Borracho en la Racha. Y el Papayero, del Siempre en Domingo en La Paparrucha".
Agregó que después de esas grandes actuaciones, el Papayero se fue a Brasil, mientras que el Rico Raco llegó como reproductor al criadero Santa Isabel.
"El Papayero murió el 2007 en Brasil, donde tuvo muchos hijos. Lo compraron justamente para eso y los brasileros me han mandado felicitaciones porque con los descendientes del potro les ha ido muy bien en las exposiciones y en todos los eventos ecuestres que ellos hacen".
Este sincero homenaje y recuerdo para uno de los más grandes corraleros de Los Lagos y que aunque ahora no aspira a conquistar el cetro máximo del deporte criollo, igual sigue collereando en las medialunas.
Carlos Mondaca también es criador, y su criadero Santa Teresa, ya tiene varias décadas de existencia.