La Conmebol informó este martes que la final de la Copa Libertadores de América entre River Plate y Flamengo no se disputará en Chile, sino que en Lima, Perú. Esto debido a la situación social que atraviesa el país.
Tras una reunión entre los presidentes de ambos clubes, Rodolfo D'Onofrio y Rodolfo Landim, además del presidente de la Conmebol Alejandro Domínguez, el presidente de la ANFP Sebastián Moreno, el de la AFA Claudio Tapia y el de la CBF Rogério Caboclo, se definió cambiar la sede estipulada anteriormente.
El mandamás de la Conmebol aseguró que "posteriormente a haber hablado con la ministra Cecilia Pérez tomamos la decisión de mudar la final única para el 23 de noviembre a Lima, Perú".
"Quiero agradecer de corazón a todo el pueblo chileno que se ha manifestado durante mucho tiempo y con el gran trabajo que hizo Sebastián Moreno en intentar hacer el sueño posible, pero lamentablemente tomamos una decisión", agregó.
En esa misma línea agradeció al "Gobierno del presidente (Martín) Vizcarra que dio todas las garantías para que el partido del 23 se juegue en Lima".
Domínguez también aseguró que "el sistema de devolución de dinero a todos aquellos que adquirieron tickets se está implementando. En poco tiempo, con el informe del estadio, vamos a relanzar la venta, dando prioridad a aquellos que ya habían adquirido boletos".
De esta manera, se da por cerrada la posibilidad de que Santiago sea sede de la primera final única de la historia de la Copa Libertadores, honor que tendrá Lima en un estadio aún por definir.
