La selección chilena y la de Argentina firmaron un pálido empate 0-0 en un partido amistoso jugado en el Memorial Sports Arena de Los Ángeles, California, que marcó el regreso del portero Claudio Bravo a la Roja.
Ambas escuadras presentaron oncenas "de proyección" con algunos nombres de mayor trayectoria, pero fue el equipo de Reinaldo Rueda el que tuvo más novedades, las que respondieron.
La principal fue la inclusión del meta de Manchester City, quien debutó en la era del colombiano y respondió correctamente, dejando en evidencia que está vigente y a buen nivel. En las dos ocasiones que fue exigido, primero por Paulo Dybala y luego por Lautaro Martínez, salió airoso e impidió la anotación trasandina.
El partido estuvo muy friccionado, por ello el juez estadounidense Jair Marrufo repartió varias tarjetas amarillas en ambas selecciones, lo que bajó ritmo al partido.
En el primer tiempo Chile tuvo una ocasión clara en la pierna zurda de Charles Aránguiz, quien encontró gran respuesta en Agustín Marchesín cuando disparó hacia el segundo palo en los 36'.
En la segunda fracción se realizaron constantes modificaciones por el carácter amistoso del encuentro y ello redujo aún más la intensidad del cotejo.
La jugada más importante para Chile fue un zapatazo de César Pinares que se estrelló en el horizontal a los 60 minutos, en inmejorable posición. Los argentinos también tuvieron un balón en el palo cuando Lucas Martínez Quarta ganó en las alturas a los 85'.
Grandes nombres a destacar fueron los de Paulo Díaz, sólido en el fondo junto a Sebastián Vegas; Alfonso Parot, de buena presencia por la banda izquierda; Pinares, quien mostró personalidad y buen toque, además de los constantes Bravo, Alexis y Charles Aránguiz.
La Roja ahora se prepara para su amistoso del próximo martes, frente a Honduras.