El equipo de Hernán Caputto fue dominado por la “Celeste” desde el minuto inicial. Era cosa de tiempo para que cayera el gol de los charrúas.
Y no sólo cayó uno, sino dos seguidos. A los 18 minutos, Matías Arezo se dio una media vuelta en el área y su remate rebotó en un defensa, dejando sin opciones al arquero Julio Fierro.
Cuando el combinado chileno todavía no se sacudía del golpe, llegó el segundo para los orientales. A los 19’, Cristian Olivera sacó un tiro potente al primer palo y el portero nacional no alcanzó a reaccionar.
Recién entonces despertó el cuadro criollo. De la mano de las habilitaciones del talentoso Luis Rojas, Alexander Aravena y Gonzalo Tapia pudieron descontar, pero el primero disparó desviado y el otro gran valor de Universidad Católica se demoró mucho en definir.
Con una floja imagen, la selección juvenil chilena se iba con muchas dudas al descanso.
Pasados los 10 minutos del segundo tiempo, Uruguay seguía más cerca del tercero que Chile del descuento. Por eso, Caputto se cansó y movió la banca con dos cambios, con los ingresos de Danilo Díaz y Benjamín Osses por César Pérez y César Díaz.
Tal como ante Argentina, las modificaciones provocaron un cambio de actitud inmediato en los chilenos. Pero, a diferencia de lo ocurrido contra la “Albiceleste”, esto sí se vio reflejado en el marcador.
A los 61’, Vicente Pizarro metió una habilitación notable para Rojas y el crack de Universidad de Chile puso el 2-1. Volvía la ilusión.
Y a los 63’, Aravena se mandó una maniobra espectacular, con “hoyito” incluido, y asistió al ingresado Osses, quien sólo tuvo que empujar la pelota para instalar el 2-2.
Una “Rojita” motivada empezó a adueñarse del partido. Sin embargo, fallaba en la definición.
Pero apareció una ayuda divina. A los 89’, Aravena remató desde lejos, el balón rebotó en un uruguayo y se coló para el 3-2.
Y la guinda de la torta llegó a los 92’. Otra vez Osses, con el arco descubierto, desató la fiesta.
La selección chilena sub 17 está en el Mundial de Brasil. Y ojo, por qué no, puede soñar con un título inédito en un Sudamericano juvenil.