Reinaldo Rueda terminó invicto sus primeros partidos con la Selección chilena, que igualó sin goles frente a Dinamarca.
La Roja, tal como ocurrió ante Suecia, tomó el protagonismo temprano y se instaló en territorio de los locales.
Un cabezazo del Pablo Hernández al palo, tras gran intervención de Kasper Schmeichel, y dos aproximaciones claras de Nicolás Castillo fueron los principales avisos nacionales.
Sin embargo, el cuadro europeo poco a poco se adueñó de la mitad de la cancha y de las acciones en Aalborg.
Johnny Herrera se esforzó para contener dos remates de distancia, y Guillermo Maripán sacó un balón de la línea sobre el final del primer tiempo.
Dicha tónica se mantuvo en la segunda fracción, donde el conjunto mundialista fue aún más superior ante un Chile cansado y poco preciso en el manejo de la pelota.
Alexis Sánchez fue muy irregular, le costó mucho encarar y ser el eje ofensivo, mientras que Arturo Vidal tuvo escasa compañía en la zona media.
Erick Pulgar, Martín Rodríguez, Marcos Bolados y Diego Valdés ingresaron en el conjunto criollo, pero poco pudieron hacer para cambiarle la cara a los pupilos del colombiano.
Por el contrario, los daneses mantuvieron su intensidad y, pese a la salida de Christian Eriksen, casi anotan con un tiro libre de Lasse Schone al palo.
Tras estos compromisos, la Roja volverá a jugar en la próxima fecha FIFA contra Polonia en junio.
