En un partido bastante trabado y con 6.141 espectadores controlados en las tribunas del Estadio Nacional, Universidad de Chile fue incapaz de superar a un ordenado Rangers y cedió un empate 2-2, en el marco de la sexta fecha del Grupo 6 de la Copa Chile 2015.
El duelo, que marcó el reestreno de Matías Rodríguez con la camiseta azul, dejó en claro el irregular funcionamiento colectivo que viven los "estudiantiles", pese a estar clasificados a octavos de final del certamen y sostener el primer lugar de su zona.
Los maulinos tendrían un arranque soñado en Ñuñoa, logrando la ventaja tras un mal despeje de José Rojas que aprovechó Miguel Angel Orellana para batir a Johnny Herrera en apenas 120 segundos.
Tras ello, la U respondería con un zapatazo de Gustavo Canales que se fue por sobre el travesaño en los 11 minutos y pasada la media hora encontraría la paridad, con más empuje que ideas claras, gracias a Gustavo Lorenzetti.
En el complemento, los piducanos dejaron otra vez en evidencia el frágil momento defensivo que atraviesa el cuadro universitario desde el Clausura 2014-15, generándose cinco ocasiones nítidas para clavar el segundo, pero Diego Opazo, Cristián Muñoz y Orellana perdonaron.
Y tras esa farra de ocasiones que tuvieron los maulinos, en la primera aproximación que tuvo la U celebró el segundo “grito sagrado”, amén de un autogol de Marcelo Jorquera, cuando el cronómetro marcaba los 66 minutos.
Sin embargo, los dirigidos por Carlos Rojas no bajaron los brazos y a cuatro del epílogo, lograron el anhelado y más que merecido empate, con una palomita de Diego Opazo, para el 2-2 definitivo.
Con este resultado, el cuadro de Martín Lasarte volvió a quedar en deuda en su funcionamiento colectivo, aún cuando, sigue invicto en la Copa y comanda su grupo con 11 puntos.
Por su parte, Rangers rescató una paridad que le permite totalizar 7 unidades y, a falta del segundo tiempo ante la misma U en Talca y el clásico con Curicó, necesita un triunfo para avanzar de ronda.
