El técnico argentino Julio César Falcioni fue despedido ayer de Universidad Católica debido a los malos resultados del equipo desde la llegada del entrenador, en mayo pasado.
La concesionaria Cruzados informó en un comunicado que el despido de Falcioni es la consecuencia "de un mal semestre en lo deportivo", que dejó al equipo fuera de la Copa Sudamericana en primera fase y hundido en el Torneo de Apertura, donde el fin de semana pasado perdió como local ante Colo Colo.
El club señaló que el argentino logró un rendimiento del 35 % en el torneo local, con cinco triunfos, un empate y nueve derrotas, y fue eliminado en la Sudamericana por River Plate de Uruguay.
Luis Larraín, el presidente de la UC, aseguró que la directiva "apoyó permanentemente a Falcioni", pero el rendimiento del equipo no ofrece "ninguna garantía" de que la situación vaya a mejorar en los próximos meses.
El ex jugador Patricio Ormazábal, que trabajaba en las categorías inferiores del club, asumirá la banca de forma interina mientras la directiva busca un nuevo entrenador de cara al próximo campeonato, que empieza en enero próximo.
Jorge Pellicer, Juan Antonio Pizzi, José Luis Sierra y Mario Salas son algunas de las cartas que ya empezaron a sonar en San Carlos de Apoquindo para ocupar el puesto que ahora recayó en Ormazábal. Según algunas versiones de prensa, quien más gusta en Cruzados es Salas, aunque la complicación es que mantiene contrato vigente con Huachipato. Luis Larraín manifestó que los objetivos de Universidad Católica en el corto plazo van más allá del presente campeonato. "Nuestra prioridad es el próximo torneo. Queremos llegar con un plantel en las mejores condiciones posibles", afirmó el directivo.