
Gracias a las anotaciones del zurdo, en los 76' y 86, el equipo de José Guardiola quedó mejor perfilado de cara a la revancha, que se jugará el próximo martes 3 de mayo en el Camp Nou.
Se esperaba que Real Madrid repetiría el buen planteamiento que le realizó a los catalanes en la pasada final de la Copa del Rey, en embargo, desde el minuto uno de partido le entregó la posesión del balón y el campo a su archirrival.
El cuadro de Mourinho se vio timorato en su propia cancha y sin agresividad, mientras al frente, su oponente una vez más, hicieron gala de su principal característica: el juego colectivo.