El seleccionado de Los Angeles tomó la determinación anoche de retirarse del Nacional de Fútbol Quintero 2011, producto de amenazas que sufrieron al término del encuentro con Cardenal Caro y que perdieron 3-2 y donde ambas selecciones terminaron con 8 jugadores en el campo.
El seleccionado de Los Angeles abandonó la Villa Olímpica con destino a Viña del Mar, para salir lo antes posible hacia el sur.
Las opiniones en el estadio no estaban divididas. El comentario por el excesivo matonaje y parcial arbitraje se dejaba caer desde todos lados. Los santiaguinos llegaban a este encuentro habiendo mandado en partidos anteriores a cuatro jugadores al hospital, uno de ellos que tuvo que ser operado de su nariz, por lo que la hinchada local y quienes habían visto a este equipo sabían de la violencia que los de la Región Metropolitana imponían para ganar los partidos.
Ríos, el capitán de Cardenal Caro da un certero y alevoso codazo a Samuel Saéz e inmediatamente le da un derechazo en el rostro. Esa es sólo una muestra que la violencia terminó por imponerla el equipo santiaguino en el campo de juego y con esa arma logró llegar a la final.
En reunión se trató de conversar y analizar el retiro de esta delegación, pero ellos no quisieron quedarse más y ahora deberán afrontar las multas y castigos por su determinación. Por tanto, el sábado sólo se jugará el encuentro final entre Cardenal Caro y la Selección de Angol y en el tercer lugar queda la Selección de Quintero.
El seleccionado de Los Angeles abandonó la Villa Olímpica con destino a Viña del Mar, para salir lo antes posible hacia el sur.
Las opiniones en el estadio no estaban divididas. El comentario por el excesivo matonaje y parcial arbitraje se dejaba caer desde todos lados. Los santiaguinos llegaban a este encuentro habiendo mandado en partidos anteriores a cuatro jugadores al hospital, uno de ellos que tuvo que ser operado de su nariz, por lo que la hinchada local y quienes habían visto a este equipo sabían de la violencia que los de la Región Metropolitana imponían para ganar los partidos.
Ríos, el capitán de Cardenal Caro da un certero y alevoso codazo a Samuel Saéz e inmediatamente le da un derechazo en el rostro. Esa es sólo una muestra que la violencia terminó por imponerla el equipo santiaguino en el campo de juego y con esa arma logró llegar a la final.
En reunión se trató de conversar y analizar el retiro de esta delegación, pero ellos no quisieron quedarse más y ahora deberán afrontar las multas y castigos por su determinación. Por tanto, el sábado sólo se jugará el encuentro final entre Cardenal Caro y la Selección de Angol y en el tercer lugar queda la Selección de Quintero.