
El público disfrutó el despliegue y amor propio que mostraron ambos jugadores en el cemento de Melbourne y con el final del partido los asistentes retribuyeron de pie y con un cerrado aplauso la magnitud de lo que hicieron tanto Gasquet como González.
El resultado instaló al oriundo de La Reina en octavos de final del primer Grand Slam del año, donde chocará con el número uno del mundo, el español Rafael Nadal, que superó con facilidad al alemán Tommy Haas (79°).