
En el partido disputado en el Estadio Internacional de Yokohama el cuadro de Old Trafford hizo gala de su oficio y con 10 hombres se llevó la corona por sobre el actual campeón de la Copa Libertadores de América, gracias a la anotación de Wayne Rooney en el minuto 73.
De esta forma, el conjunto de Sir Alex Ferguson sumó su primer título planetario, tras la Copa Intercontinental ganada en 1999.