La selección chilena vivió una nefasta jornada y fue goleada inapelablemente por 4-0 por Uruguay, que contó con la figura superlativa del atacante Luis Suárez, autor de los cuatro goles, en el Estadio Centenario de Montevideo en un compromiso válido por la tercera fecha de las clasificatorias al Mundial de Brasil 2014.
La primera parte del duelo entre charrúas y chilenos fue intensa, entretenida y con muchas llegadas a los arcos. Claro que todo se aclaró para los celestes en el final de la etapa.
Antes del pitazo final llegaron los dos goles uruguayos. Ambos fueron marcados por el excelente Luis Suárez, pero con gran colaboración de la zaga de los pupilos de Claudio Borghi.
En el minuto 41 le dieron metros para avanzar al atacante del Liverpool inglés y lo maximizó con un remate pegado a un poste, mientras que en el minuto 45 se aprovechó de la paupérrima salida a cortar de Bravo y todas las dudas en la defensa forastera para ganar en el rechazo de un balón. Así se fueron al descanso.
La segunda parte tuvo poco que ver con la etapa inicial. Uruguay se refugió más en su sector y apostó a la salida rápida, algo que definitivamente es su especialidad. Chile, en tanto, trató de buscar un marcador distinto, pero tuvo escaso fútbol y sus yerros defensivos conspiraron contra todo.
La Roja sólo tuvo una ocasión clara para descontar, pero el juez cobró posición de adelanto cuando Matías Campos Toro había logrado el descuento.
Por más que Borghi se la jugó con los cambios, nada varió. Es más, Luis Suárez se dio tiempo de anotar dos goles más. El tercero de cabeza y el cuarto con un fuerte remate.
El goleador del partido salió de la cancha y se llevó el mejor aplauso de la noche. A esa altura, minuto 74, el partido estaba liquidado.
En la próxima fecha Chile actuará como local ante Paraguay el martes 15 y deberá trabajar mucho para recuperarse de un golpe tan duro.
La primera parte del duelo entre charrúas y chilenos fue intensa, entretenida y con muchas llegadas a los arcos. Claro que todo se aclaró para los celestes en el final de la etapa.
Antes del pitazo final llegaron los dos goles uruguayos. Ambos fueron marcados por el excelente Luis Suárez, pero con gran colaboración de la zaga de los pupilos de Claudio Borghi.
En el minuto 41 le dieron metros para avanzar al atacante del Liverpool inglés y lo maximizó con un remate pegado a un poste, mientras que en el minuto 45 se aprovechó de la paupérrima salida a cortar de Bravo y todas las dudas en la defensa forastera para ganar en el rechazo de un balón. Así se fueron al descanso.
La segunda parte tuvo poco que ver con la etapa inicial. Uruguay se refugió más en su sector y apostó a la salida rápida, algo que definitivamente es su especialidad. Chile, en tanto, trató de buscar un marcador distinto, pero tuvo escaso fútbol y sus yerros defensivos conspiraron contra todo.
La Roja sólo tuvo una ocasión clara para descontar, pero el juez cobró posición de adelanto cuando Matías Campos Toro había logrado el descuento.
Por más que Borghi se la jugó con los cambios, nada varió. Es más, Luis Suárez se dio tiempo de anotar dos goles más. El tercero de cabeza y el cuarto con un fuerte remate.
El goleador del partido salió de la cancha y se llevó el mejor aplauso de la noche. A esa altura, minuto 74, el partido estaba liquidado.
En la próxima fecha Chile actuará como local ante Paraguay el martes 15 y deberá trabajar mucho para recuperarse de un golpe tan duro.