
El helvético logra de este modo desquitarse de sus cuatro derrotas precedentes con el británico el año pasado en Madrid y en la Copa de Maestros de Shanghai, y la presente campaña en Doha y en Indian Wells y se presenta en su quinta final de la temporada tras Australia, Madrid, Roland Garros y Wimbledon, la segunda en pista dura.
El choque entre los dos primeros jugadores del circuito masculino se decantó del lado del vigente campeón en la tierra parisina y en la hierba londinense, que aprovechó el cansancio acumulado y el mal comienzo del británico, vencedor la semana pasada en Montreal, y le infringió su tercera derrota de la temporada sobre cemento.