Santiago Wanderers sacó todo su arsenal en el Estadio "Ester Roa" de Concepción y derribó con un inapelable 3-1 a Universidad de Chile para coronarse por tercera vez, y después de 56 años, campeón de la Copa Chile.
El "Decano", muy complicado en la tabla de coeficientes en el Torneo de Transición, jugó su mejor partido desde que llegó Nicolás Córdova a la banca y le propinó a los "chunchos" su primera caída en este tipo de definiciones, pues la U nunca había perdido una final de Copa Chile.
Es la primera vez que los laicos pierden en la definición este torneo.
Los primeros compases del duelo fueron intensos, con un ida y vuelta que demostró la intención de ambos elencos por ganar el título.
El equilibrio se mantuvo hasta poco antes de la media hora, momento en que los capitalinos sufrieron un duro golpe del cual no se pudieron recuperar. Mauricio Pinilla sintió un pinchazo en el muslo izquierdo y pidió el cambio, obligando a Ángel Hoyos a mandar a Isaac Díaz al terreno de juego.
La U, desdibujada con el ingreso del "Torito" de Fresia, quedó a merced de las embestidas de Santiago Wanderers, que aprovecharon el momento para hacer más daño.
A los 34', tras una serie de rebotes, César Cortés controló el balón y dejó solo a Enzo Gutiérrez, quien con un zurdazo de primera superó la débil resistencia de Johnny Herrera para desatar la alegría porteña.
Desesperados por lograr la paridad, los "chunchos" se lanzaron con todo al ataque, encerrando a los caturros en su área.
El "Decano" jugó como nunca para celebrar en su aniversario
De entrada en el complemento, la U asumió los riesgos para dar vuelta el partido, pero el "Decano" aprovechó los espacios y de contragolpe sentenció del juego a su favor.
A los 51', Luis García lideró una contra y, sin que nadie lo presionara, sacó un remate. Herrera atajó débil y dejó el rebote para Jean Paul Pineda, quien definió a placer para el 2-0.
El guión se repitió 20 minutos después con un nuevo contragolpe. Esta vez, fue Luis Pavez quien entró al área y Gonzalo Jara lo derribó fuerte, provocando el penal. Enzo Gutiérrez tomó la responsabilidad y firmó su doblete desde los doce pasos (70').
Parecía todo definido, pero los estudiantiles recibieron una luz de esperanza con el descuento de David Pizarro (72').
El resto de la final fue totalmente de Universidad de Chile, que buscó por todos los caminos, pero sin encontrar destino.
El pitazo, tras siete minutos de tiempo agregado, desató la alegría de Santiago Wanderers, que vive un momento agridulce en el año de su aniversario 125. Pues, a pesar de confirmar con este triunfo su clasificación a la Copa Libertadores 2018, sigue complicado y al borde del descenso en el Torneo de Transición.