
Los pupilos de Omar Labruna encaraban el pleito con la necesidad de vencer por dos goles de diferencia a los cruzados luego del 3-1 que les propinaron en la ida, pero se les derrumbaron los planes cuando en los 6 minutos de juego Francisco Pizarro conectó un centro de Roberto Cereceda y abrió la cuenta.
Por ello la faena que debían cumplir los locales era anotar tres tantos, lo que estuvo lejos de cumplirse ante la poca profundidad que presentaron sobre el gramado floridano.